El presidente cree que EE.UU. debería ser hoy lo que era en la segunda posguerra cuando retenía el 50% del PBI mundial y dominaba medio planeta. Sospecha, además, que la modernidad, la globalización y el liberalismo le arrebataron esos privilegios. Y contraataca con las banderas añejas, del compre nacional, el proteccionismo y la sustitución de importaciones.